«El corazón ardiente de Danko»

Autor: Máximo Gorki

Ilustraciones: Dionisio Ridruejo de Ros

Traducción: María Josefa Sánchez

Colección: El Bosque Viejo

Fecha de publicación: 2009

Número de páginas: 58 páginas

Este libro se reseña en memoria de Maite Lafuente, «un corazón ardiente».

Autor

Máximo Gorki (1868-1936), seudónimo de Aleksei Makisimovich Pestikov. Poeta, novelista y dramaturgo ruso. Escritor de los oprimidos. Es uno de los autores universales más reconocidos. Fue nominado hasta cinco veces al premio Nobel de Literatura y contó entre sus amigos a Tolstoi y Chejov. De formación autodidacta, su azarosa vida podría ser el argumento de una auténtica novela por la dificultades de todo tipo que hubo de superar en su vida.

Su personalidad soñadora e idealista, revolucionaria y combativa le llevaron a alcanzar la gloria literaria. Entre sus obras destaca: “La madre”, “Bajos fondos”…

Ilustrador

Dionisio Ridruejo, autor de las ilustraciones sencillas, expresivas y oportunas en el libro que nos ocupa. Sirven para enriquecer el mensaje del autor.

Los rostros iracundos, propios de temperamentos coléricos, la rusticidad de las armas y la intensidad de los colores: el verde de la selva, los morados y azules… pero, sobre todo, los naranjas y rojos, que nos recuerdan el color de la sangre, y crean el ambiente propicio para el desarrollo de la acción.

El libro que tenemos entre manos es un cuento muy breve, que tiene como protagonista a un joven generoso y apuesto. Fue escrito para niños pero puede tocar, si se está receptivo, el corazón “ardiente” de los adultos. Su estilo es claro y sencillo, dice poco en palabras, pero quiere sugerir mucho.

Cumple la función primordial de todos los cuentos: ponernos ante un protagonista que nos seduzca y encante, que nos atrape, que se convierta en espejo donde mirarnos y nos inspire valor, que nos haga desear ser como él y avive nuestro empeño y nuestra voluntad hasta conseguir que nos convirtamos en pequeños héroes de carne y hueso en nuestro mundo.

El eco que deja…

Danko tiene todas las cualidades para convertirse en uno de nuestros héroes preferidos.Es valeroso e intrépido, se compadece fácilmente y se enreda en la aventura de la vida sin medir el cansancio, el esfuerzo, las dificultades o el dolor. No busca nada para sí mismo y mantiene en alto sus ideales hasta el final. Así pues, irremediablemente, nos ponemos de su parte desde el principio atraídos por su fantástica personalidad. 

Se nos cuenta en el comienzo de esta historia que los hombres vivían tranquilos, alegres y felices, convivían en armonía y nada perturbaba su paz pero, como suele pasar a menudo, la realidad da la vuelta y se empaña de temor y oscuridad alrededor; dentro la tristeza y el desaliento ahogan a los habitantes de esta pequeña tribu y fuera, hasta la selva que ha sido su hábitat natural, resulta una amenaza en la apacible vida; la naturaleza que ha sido su aliada se convierte en una trampa mortal de la que no pueden salir ni hacia adelante ni hacia atrás. Los hombres, las mujeres y los niños lloran impotentes y acongojados.

Nadie se mueve, el temor paraliza la alegría y los hombres se agotan entre el sinsentido y la pena. Cuando han perdido la esperanza y están dispuestos a entregar su bien más preciado, la libertad, aparece Danko y los invita a la acción: ¡Levantaos, porque el mal también tiene su fin! Con este grito y “la fuerza de una llama viva que ardía en sus ojos” consigue sacarles de la inercia, de manera que todos le siguen con esperanza y determinación. 

¡Qué fácil es el camino cuando todo sale bien! y ¡qué terrible pesadilla es la vida cuando se pierde la confianza en uno mismo y en los demás! Así que también, en nuestra historia, el pequeño héroe tiene que vivir la incomprensión de los suyos, hecha de mezquindad y egoísmo. Pero Danko tiene la fuerza del líder que se crece en la dificultad, no se amilana y les hace responsables de sus actos: ¿qué hicisteis vosotros por salvaros? para tacharlos, a continuación, de borregos.

Como bien sabemos, los débiles no perdonan el altruismo y la fuerza, no entienden de generosidad y bravura; pero, también es verdad, que los que sueñan en grande apagan su furia con la compasión y el perdón; y así es, tal y como sucede, con nuestro protagonista.

Con un lenguaje lleno de lirismo y una actitud que es un canto a la solidaridad y a la vida compartida nuestro héroe se pregunta: ¿Qué haré por los hombres? y… ¡qué final  espléndido! ¡Qué buena metáfora la del corazón como centro de la vida! como fuente de donde manan todos los valores: el arrojo, la sensibilidad, la solidaridad… la absoluta entrega… y es que no hay quien se resista a la fuerza del amor. Ante eso todo retrocede, se apagan los miedos y se encienden las razones que hacen posible la vida digna, la vida buena, la vida humana. Los héroes como Danko ensanchan el horizonte y nos hacen sentir orgullosos de ser hombres que sueñan y se atreven a vivir; y arriesgan para hacer realidad el mundo soñado.

Además…

¡Qué nostalgia de héroes así! Defensores de la libertad, valientes en la adversidad, responsables de su “tribu» y dignos.

Líderes que nos propongan grandes ideales, que nos diferencien de los salvajes que atacan sin piedad y se dejan pervertir por la ambición de poder, guiar por colores, banderas, ideologías y cadenas varias…

Para terminar…

Te invitamos a leer este cuento y a leérselo a otros para que leyendo juntos, soñemos juntos y avancemos juntos. ¡Acción!¡Levantaos!

4 comentarios sobre “«El corazón ardiente de Danko»

  1. ¡ Enhorabuena por esta iniciativa !!
    Me uno a este rincón de la palabra , donde el corazón juega un papel muy importante .
    ¡Qué riqueza compartir en la distancia !
    Un abrazo desde el ❤️

    Me gusta

  2. No conocía éste cuento y con vuestras reflexiones me habéis trasladado a la más rabiosa actualidad. Todos podemos ser héroes si con el corazón en la mano ponemos «nuestro granito de arena» allá donde nos encontremos. Y si no, ojalá que cuando veamos a alguien que así lo hace, en vez de dudar o criticar, nos pongamos de su parte para remar hacia el mismo lado. Causas no nos faltan a diario.
    Muy inspirador. Gracias.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario